Implementar prácticas que les permitan a las empresas alcanzar resultados óptimos en términos de agilidad ha sido un reto en los últimos años y para nadie es un secreto que es un factor del que poco se habla pero que se ejecuta en todas las compañías. La transformación externa es un factor que influye directamente en la agilidad y ejemplo de ello fue la pandemia, la cual obligó hacer cambios importantes, permitiendo continuar operaciones mediante la virtualidad pese al confinamiento.
En términos generales, la agilidad se trata de implementar estrategias que permitan un cambio de mentalidad para lograr un resultado y que, más allá de cualquier tipo de operación, se logre la flexibilidad y se entienda que detrás de los computadores, hay personas. A partir de ello, la implementación de la agilidad se convierte en una necesidad para muchas empresas. Es por esto que Kibernum, compañía chilena encargada de ejecutar oportunidades tecnológicas e instalar capacidades flexibles para los equipos de IT en varias industrias, nos entrega cuatro tips para entender y ejecutar la agilidad a otro nivel.
La agilidad concebida como un principio más que como una metodología
Si bien la agilidad es entendida como la capacidad de ser ágil ya sea física o mentalmente, su auge se lo debemos principalmente a la cultura de cambio que están adoptando las compañías actualmente y que no tienen otro objetivo más que hacerles la vida más fácil a sus clientes. La agilidad también debe ser concebida como un motor y una herramienta. que además establece que las personas están por encima de los procesos.
Rubén Altamirano, Líder de Agilidad Kibernum asegura que la agilidad es el corazón de las compañías. Es una manera de ser y hacer empresa, de comprometerse y vincularse con el cliente, en un contexto de cambios radicales, complejos e inmediatos.
Un equipo especializado en agilidad
Hablar de agilidad va más allá de seguir una checklist. La implementación de equipos especializados en agilidad permitirá a las empresas generar metodologías y panoramas más claros de camino a los resultados. Un estudio realizado por MIT Technology Review para NTT Data, “La agilidad en Latinoamérica 2022, de agile hacia Agility”, muestra que la filosofía agile está cada vez más presente en las áreas de las organizaciones latinoamericanas, es decir, que la agilidad seguirá marcando la pauta, además de un gran impacto en los procesos de transformación.
Los cambios del mercado, los clientes, las empresas tienen que ser adaptables
La adaptación a los mercados y clientes es indispensable para llevar a cabo una agilidad exitosa. El mundo está en constante cambio y la búsqueda de estrategias que permitan una adaptabilidad, van ligadas a la buena ejecución de metodologías ágiles. La agilidad se puede implementar tanto internamente como externamente, para asegurar los resultados.
El servicio al cliente, la clave del impacto
Brindar un buen servicio al cliente, sin duda, no solo es la clave directa de las metodologías ágiles, sino la cara directa al resultado. Brindar un servicio al cliente óptimo es, en definitiva, un imperativo de los negocios, y eso se ve reflejado en el 64% de las empresas que dice que el servicio al cliente tiene un impacto directo en el desempeño del negocio, así lo confirma un estudio de Zendesk.
La agilidad es responsabilidad de todos los equipos involucrados en las operaciones, “las empresas son tan ágiles como sus áreas menos ágiles” añadió Rubén Altamirano, líder de Agilidad de Kibernum, quien explicó que el trabajo en el que nos debemos enfocar debe fortalecer los puntos débiles es responsabilidad de todos.