Corría el año 209 cuando el entonces jefe de Twitter, Jack Dorsey, prohibió la publicidad política en esta red como una forma de evitar que los partidos políticos usaran esta opción para ganar votos de forma artificial.
Pero como los tiempos y la dirección de Twitter han cambiado, el actual jefazo, Elon Musk, ha decidido permitir anuncios políticos como una forma de generar ingresos a la red, la cual al parecer han disminuido de manera seria en su actual administración.
Esta forma para inflar los mensajes políticos, fue muy usada por las campañas para inflar el mensaje, lo cual, debido a la prohibición, se migró a otras formas de proselitismo, como son los influencers o las famosas bodegas, que hacían uso intensivo de bots, lo cual no es muy bien visto por la ciudadanía, pero que, si es efectivo, es otro cuento.
Ahora bien, al acercarse las próximas contiendas electorales de Estados Unidos, y sumado a la ingente cantidad de dinero que se va a ver en estos eventos, Elon Musk, no quiere desperdiciar esta oportunidad de generar ingresos en Twitter.
Política y Twitter, una muy mala combinación
Una de las preocupaciones de esta movida, es la inminente llegada de discursos de odio y proselitismo furioso, que hacen de Twitter un campo de batalla campal que puede aburrir a más de uno, lo cual a lo mejor se puede traducir en una estampida de usuarios.
Pero unido a lo anterior, la red planea levantar otras restricciones de la red, en cuanto a la distribución de publicidad que fueron vetadas en su momento, tales como los orientados a causas relacionadas con igualdad, cambio climático y demás; aunque hace hincapié que esta publicidad debe en todo momento proteger a las personas y sus libertades.
Estamos ante una serie de decisiones de parte de Twitter que sin duda cambiarán drásticamente el enfoque que tenemos de la red en la actualidad, entre esos nuevos escenarios, encontramos suscripciones mensuales, Twitter blue y pagar para evitar ver anuncios, los cuales al parecer serán más agresivos y omnipresentes en un futuro