Sin duda este año va será recordado como aquel que despidió grandes series, una de las cuales fue “Game Of Thrones” de la cual muchos seguidores no quedaron del todo contentos, y la otra fue “The Big Bang Theory”, la cual dejó un buen sabor de boca y mucha nostalgia.
La serie que durante doce años nos mostró las aventuras de un simpático grupo de nerds, junto a su vecina Penny, se fue con la agradable sensación que todos los protagonistas lograron su sueño, un Nobel, hijos, matrimonio y ser considerado más normales de lo que eran en los comienzos de su aventura en la televisión.
12 años aprendiendo que la ciencia es divertida
No estuvieron exentos de críticas en particular por la estigmatización de la comunidad científica, y por acentuar los estereotipos de los físicos teóricos, lo cierto es que acercó a muchas personas al mundo geek con todas sus facetas.
El humor siempre fue una constante, chistes científicos que tuvieron como objetivo dejar una enseñanza incluso a los más apáticos, como el caso de «El gato de Schrödinger» o la «Teoría de Cuerdas» que a punta de ser explicado y satirizado, logró que muchas personas pusieran un poco más de atención para no perder el hilo de lo que decía Sheldon Cooper al respecto.
Pero no todo fue humor, también existieron, aún en el episodio final conflictos por parte de todos los integrantes del elenco, que lograron tensar la situación, pero al final todo se resolvió de la mejor y más inteligente manera.
La idea no es hacer spoilers, aunque la recomendación es verla todas las temporadas de nuevo, sin duda son refrescantes y podremos incluso reconocernos en algunos de los personajes que habitaron «The Big Bang Theory» durante 279 episodios.