Con una mayor flexibilidad y facilidad de aplicación, los robots se encuentran en un punto de inflexión en la nueva era, convirtiéndose en ayudantes ubicuos para mejorar la calidad de vida al brindar servicios eficientes en nuestros hogares, oficinas, laboratorios, lugares públicos e instituciones. Los intereses comerciales y de los consumidores, junto con los avances tecnológicos, llevan al uso generalizado de la tecnología robótica y la introducen en nuestra vida diaria, desde la cooperación en la producción hasta los servicios a domicilio, desde el transporte autónomo hasta la vigilancia ambiental. Crear una conciencia temprana sobre los consiguientes problemas éticos, legales y sociales permitirá la acción legislativa y las interacciones sociales oportunas, que a su vez respaldarán el desarrollo de nuevos mercados. Es seguro decir que la robótica es un punto de inflexión en el sentido científico y tecnológico.
Hoy en día, los robots tienen un nivel aceptable de precisión, velocidad, repetibilidad y destreza, y se pone un énfasis adicional en la interacción humano-robot, como programación simplificada, comunicación, reconocimiento de intenciones, aprendizaje y similares. Los avances en el aprendizaje automático y la visión por computadora han hecho posible aplicar robots a tareas completamente nuevas que hasta hace poco se pensaba que solo las realizaban humanos.
Gracias al desarrollo de la inteligencia artificial, los sensores, la informática, la electrónica y otras tecnologías, los robots se transforman de máquinas industriales en colaboradores inteligentes, realizando trabajos complejos en medicina, industrias de servicios o en el hogar. La inteligencia artificial es parte de la informática. El enfoque antropocéntrico coloca al hombre en el centro de consideración y enfatiza la inteligencia como habilidad humana. Pero todavía no existe una definición de inteligencia generalmente aceptada. Un robot que debería ser útil para los humanos como máquina o incluso como colaborador debe poder comunicarse con los humanos y comprenderlos a un nivel pragmático. Por supuesto, existen diferentes niveles de comprensión que se pueden definir, determinando así el nivel apropiado de inteligencia. Hay grandes expectativas con respecto a la robótica, incluso la euforia, que puede ser poco realista y utópica en muchos sentidos. El desarrollo de robots modernos se centra en una variedad de aplicaciones. Casi no existe un área de actividad humana en la que los robots no estén presentes o no se esté trabajando en su aplicación. Se hace especial hincapié en el desarrollo como las Empresas de automatización industrial.
A menudo se asume que los robots del futuro serán humanoides o similares a los humanos. Algunas investigaciones muestran que los robots humanoides causan malestar en los humanos. Es por estas razones psicológicas que se espera que los robots, aunque físicamente similares a nosotros, tengan una apariencia deliberadamente caricaturizada. Sin embargo, algunos robots adoptarán necesariamente una forma muy pragmática dictada por su aplicación específica. Los robots industriales, por otro lado, están evolucionando en otra dirección: requieren una mayor flexibilidad, precisión, eficiencia energética y facilidad de uso para poder adaptarse también al trabajo en pequeñas empresas.