El próximo 26 de julio comienzan los Juegos Olímpicos París 2024, un evento deportivo que captará la atención del mundo entero.
Como certamen de alcance global, también es un objetivo para hacktivistas que buscan influir en la opinión pública.
El antecedente más cercano a esta preocupación se encuentra en la corporación japonesa NTT, que proporcionó servicios de telecomunicaciones para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Durante ese evento, se registraron más de 450 millones de intentos de ciberataques.
En esta ocasión, el escenario es aún más preocupante. Con el avance de la Inteligencia Artificial, los ciberdelincuentes podrían atacar empresas y servicios críticos, impactando directamente a la comunidad local.
A medida que se acercan los Juegos, aumenta la preocupación por los riesgos que plantean el fraude cibernético con motivaciones financieras y el sabotaje con motivaciones políticas, tanto por actores patrocinados por el Estado como por hacktivistas.
Un nuevo estudio de Unit 42, la unidad de investigación de Palo Alto Networks, presenta el informe «Ciberamenazas para París 2024«. Este informe es el resultado de numerosos simulacros realizados en la capital francesa para ayudar a las organizaciones a prepararse y proteger sus infraestructuras y profesionales en los próximos meses.
«Los grandes acontecimientos deportivos requieren la sincronización de varios componentes, y si alguna de las partes falla, las repercusiones son enormes. Para ello, quienes forman parte de esta estructura deben desarrollar estrategias y adoptar tecnologías que mitiguen al máximo cualquier vulnerabilidad. Muchas empresas pueden aprender de estos procesos para su día a día», explica Germán Rincón, Country Manager de Palo Alto Networks en Colombia.
Colombia, en la mira de los hackers
Según Palo Alto Networks, Colombia se ha convertido en el segundo país más atacado cibernéticamente en la región, con el 17% de los incidentes de ciberataques, de acuerdo con un reciente reporte del Índice de Inteligencia de Amenazas X-Force de IBM para 2024.
El país ha sufrido ataques como el ocurrido en 2021, que afectó a los servidores internos de la Aeronáutica Civil, así como el ataque informático al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el mismo año.
A finales de 2023, Colombia experimentó un ciberataque masivo que puso en jaque a cerca de 50 organizaciones públicas y privadas, según el Puesto de Mando Unificado (PMU) organizado por la Presidencia para atender dicha situación.
Ataques de este tipo pueden afectar la continuidad de servicios esenciales como las finanzas y el procesamiento de pagos, el transporte, la hostelería, la gestión de eventos, las telecomunicaciones, los medios de comunicación, los servicios públicos e incluso la seguridad en su conjunto.
Los vectores principales de estos ataques incluyen ransomware, correo electrónico y redes sociales.
El informe «Ciberamenazas a París 2024» destaca una actividad inusualmente intensa de operaciones maliciosas y perturbadoras llevadas a cabo por agentes radicados en Rusia. Estos agentes, patrocinados por el Estado, demuestran una gran capacidad para ejecutar ciberataques devastadores. En particular, los «hacktivistas» prorrusos muestran un notable interés en atacar los Juegos Olímpicos París 2024.