Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de mil millones de personas viven en todo el mundo con algún grado de discapacidad. La tecnología se ha convertido en un aliado para mejorar su calidad de vida.
“Sabemos que la verdadera inclusión laboral suma muchos componentes al ADN de una organización”, señala Emilio Madero, VP de Marketing & Operaciones de Venta de Lumen LATAM. Por esta razón, la empresa impulsó un webinar en conjunto con la fundación Incluyeme.com
A casi dos años de la irrupción de la pandemia por Covid-19 y en plena “nueva normalidad”, la Fundación Adecco, dio a conocer los resultados del informe Tecnología y discapacidad [1], un análisis que, a lo largo de los 10 últimos años, ha profundizado en cómo la tecnología se está imponiendo como gran aliada para la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, en una sociedad eminentemente digitalizada.
Uno de los aspectos que destaca es la baja en la contratación de personas con alguna discapacidad a nivel mundial, llegando a un 26%, debido a las fuertes medidas de distanciamiento, las que impactaron en actividades clave para la economía.
Para Lina Rojas Montoya, Business Developer de Incluyeme.com, frente a dicho escenario, “las empresas deberían tener programas para impulsar desde el diseño productos más accesibles para fomentar la inclusión digital y tecnológica”.
La ejecutiva imagina un futuro en el que las personas con discapacidad permanente o con deficiencias temporales disponen de la tecnología que necesitan para trabajar de forma eficaz e independiente desde cualquier dispositivo.
Según datos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia -ANDI, se estima que, en países como Colombia, el desempleo de las personas con discapacidad representa una pérdida del Producto Interno Bruto (PIB) entre 5.35% y 6.97%.
Para Emilio Madero de Lumen, uno de los puntos importantes respecto al impacto de la tecnología en el tema de la inclusión destacó sobremanera con la pandemia, el teletrabajo. Y resalta como aspectos positivos la mejora de la calidad de vida, la eliminación de barreras de movilidad, el aumento de la motivación y el compromiso, la mejora de autoestima y la flexibilidad.
Pero la tecnología no sólo impacta en la forma de trabajar, sino también en otras áreas como la búsqueda de empleo, ya que se puede hacer la búsqueda por medios telemáticos. Según el Informe de Fundación Adecco, a nivel mundial, las nuevas tecnologías han mejorado la calidad de vida integral de 6 de cada 10 personas con discapacidad, al permitir una mejor comunicación a través de Internet, ya sea con familiares, amigos o personas con vivencias similares.
Destacan también el uso de aplicaciones como WhatsApp para comunicarse de forma escrita e instantánea, incluyendo la posibilidad de videollamadas.
“En el futuro esperamos ver a objetos inteligentes como asistentes virtuales guiados por voz o a vehículos autónomos, siendo utilizados por parte de la población discapacitada. Este crecimiento tecnológico debe orientarse a conseguir la plena inclusión de ellos y a la igualdad de oportunidades”, concluye Madero.