La Inteligencia Artificial posee un gran potencial para cambiar transformar la educación, desde la forma en la que se enseña, como la forma en la que se aprende, por esto es clave conocer su potencial, así como las aplicaciones que esta tecnología puede ofrecer al sistema educativo.
De acuerdo con información de eLearning Industry, Colombia viene liderando el uso de la tecnología en la educación en Latinoamérica, con una tasa de penetración del 30% para el año 2019, mientras que en la región en general alcanza apenas un 22,5%. Una de las plataformas líder en la región, de origen colombiano, ha logrado importantes recursos en rondas de inversión en plataformas edtech.
A nivel global, un informe de KPMG, señaló que el mercado de edtech alcanzó ese mismo año los 252 mil millones de dólares y proyecta un crecimiento para 2024 de una tasa anual del 17%, potenciando el mercado de forma relevante.
En términos del uso de la Inteligencia Artificial en la educación, un informe de McKinsey señaló que esta herramienta puede mejorar el aprendizaje en un 20-30%, ayuda a aliviar la carga de los maestros casi a la mitad, y además permite personalizar la educación de acuerdo con las necesidades de los estudiantes.
“La innovación y la transformación digital en el segmento educativo promueve beneficios notables para todas las partes involucradas”, señaló Jorge Linares, Chief Revenue Officer de Nubiral “Con el uso adecuado de las herramientas tecnológicas en educación, como la Inteligencia Artificial (IA), las instituciones educativas pueden generar mayor eficiencia, ganar productividad y bajar costos, así como promover una educación más abierta e inclusiva”, destacó.
Por otra parte, la “Guía de Inteligencia Artificial y Educación” de la UNESCO señala, que la IA tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos en el ámbito educativo, con recursos de aprendizaje accesibles para un universo cada vez más amplio y donde cada persona decide cuándo y dónde consumir la información.
“La IA abre la posibilidad para que las entidades educativas replanteen sus modelos operativos y de negocio, así como aprovechar las ventajas que ofrece la nueva tecnología para mejorar la calidad del aprendizaje y la gestión de la educación y la pedagogía. El futuro de la educación lo estamos escribiendo ahora”, concluyó Linares.
Algunos usos de la IA en educación incluyen: el diseño de programas de estudios, para que el docente acceda a contenidos relevantes y actualizados, la elaboración de tests o exámenes y detectar los errores más comunes de los estudiantes para medir su aprendizaje, realizar evaluaciones remotas a estudiantes que por cualquier razón no pueden acceder al plantel educativo, ofrecer contenidos de aprendizaje personalizado, acorde con el nivel de cada estudiante, así como ayudar al personal docente a actualizar sus conocimientos y descubrir nuevas metodologías de enseñanza.
La IA puede ayudar a docentes y tutores a tener un conocimiento más detallado del perfil de los estudiantes, anticipar con mayor certeza las dificultades que pueden enfrentar durante su proceso de aprendizaje y brindar de manera más oportuna el apoyo adecuado, mejorando así la experiencia educativa.
De acuerdo con información de eLearning Industry, Colombia viene liderando el uso de la tecnología en la educación en Latinoamérica, con una tasa de penetración del 30% para el año 2019, mientras que en la región en general alcanza apenas un 22,5%. Una de las plataformas líder en la región, de origen colombiano, ha logrado importantes recursos en rondas de inversión en plataformas edtech.
A nivel global, un informe de KPMG, señaló que el mercado de edtech alcanzó ese mismo año los 252 mil millones de dólares y proyecta un crecimiento para 2024 de una tasa anual del 17%, potenciando el mercado de forma relevante.
En términos del uso de la Inteligencia Artificial en la educación, un informe de McKinsey señaló que esta herramienta puede mejorar el aprendizaje en un 20-30%, ayuda a aliviar la carga de los maestros casi a la mitad, y además permite personalizar la educación de acuerdo con las necesidades de los estudiantes.
“La innovación y la transformación digital en el segmento educativo promueve beneficios notables para todas las partes involucradas”, señaló Jorge Linares, Chief Revenue Officer de Nubiral “Con el uso adecuado de las herramientas tecnológicas en educación, como la Inteligencia Artificial (IA), las instituciones educativas pueden generar mayor eficiencia, ganar productividad y bajar costos, así como promover una educación más abierta e inclusiva”, destacó.
Por otra parte, la “Guía de Inteligencia Artificial y Educación” de la UNESCO señala, que la IA tiene la capacidad de hacer frente a algunos de los mayores desafíos en el ámbito educativo, con recursos de aprendizaje accesibles para un universo cada vez más amplio y donde cada persona decide cuándo y dónde consumir la información.
“La IA abre la posibilidad para que las entidades educativas replanteen sus modelos operativos y de negocio, así como aprovechar las ventajas que ofrece la nueva tecnología para mejorar la calidad del aprendizaje y la gestión de la educación y la pedagogía. El futuro de la educación lo estamos escribiendo ahora”, concluyó Linares.
Algunos usos de la IA en educación incluyen: el diseño de programas de estudios, para que el docente acceda a contenidos relevantes y actualizados, la elaboración de tests o exámenes y detectar los errores más comunes de los estudiantes para medir su aprendizaje, realizar evaluaciones remotas a estudiantes que por cualquier razón no pueden acceder al plantel educativo, ofrecer contenidos de aprendizaje personalizado, acorde con el nivel de cada estudiante, así como ayudar al personal docente a actualizar sus conocimientos y descubrir nuevas metodologías de enseñanza.
La IA puede ayudar a docentes y tutores a tener un conocimiento más detallado del perfil de los estudiantes, anticipar con mayor certeza las dificultades que pueden enfrentar durante su proceso de aprendizaje y brindar de manera más oportuna el apoyo adecuado, mejorando así la experiencia educativa.