Según el último boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud, en lo corrido del año se han registrado más de 39.803 casos de Dengue, además de 90 casos de Zika y 23 de Chikungunya. Las zonas más afectadas por estas enfermedades son: Meta, Tolima, Cundinamarca, Santander y Barranquilla, aunque las cifras se mantienen por encima de los 1.000 casos en más de 15 departamentos y ciudades capitales, presenta una especial incidencia en aquellos departamentos que se encuentran por debajo de los 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar.
Aunque popularmente se considera que el mosquito Aedes aegypti, principal transmisor de estas enfermedades, se reproduce especialmente en épocas de lluvia, el aumento de las temperaturas y la humedad también son ambientes que propician la reproducción de este vector e inclusive pueden incidir en acelerar el tiempo de incubación de los huevos del mosquito.
En el marco de la campaña #ActivaTusSentidos, la Cruz Roja Colombiana hace un llamado de alerta para no disminuir las medidas preventivas y mantener las acciones en el hogar y la comunidad para reducir la prevalencia de estos casos. A continuación, se presenta una guía para saber cómo utilizar nuestros sentidos en la prevención de las enfermedades en mención:
✔ Ojos abiertos, nariz atenta: los mosquitos como el Aedes Aegypti, son los transmisores de estas enfermedades, se reproducen en recipientes con agua acumulada y/o estancada. En el hogar se pueden encontrar estos recipientes que son llenados voluntariamente por las personas como piscinas, canecas, tanques, floreros, materas, entre otros; como aquellos que se llenan involuntariamente como llantas, botes de pintura y elementos dejados a la intemperie.
✔ En esta medida, activar el sentido del olfato puede ayudar a detectar olores que indiquen la presencia de agua estancada que propicia los criaderos de mosquitos, mientras que el sentido de la vista permitirá identificar dónde se esté acumulando agua en el entorno e incluso podría ayudar a reconocer el mosquito transmisor que se caracteriza por ser pequeño, de coloración café a café oscura y llevar manchas o líneas blancas en su dorso y patas.
✔ Manos a la obra: una vez se hayan reconocido los lugares donde podría acumularse el agua es importante emprender una serie de acciones para prevenir que se generen ambientes favorables para la reproducción de mosquitos. Algunas de estas son:
- Tapar todos los recipientes que estén a la intemperie que puedan llenarse con agua de lluvia.
- Lavar y vaciar frecuentemente los recipientes donde se almacena el agua para uso doméstico. Limpiarlos profundamente con la ayuda de cepillos o esponjas, agua y jabón, tapándolos posteriormente.
- Cambiar periódicamente el agua que se utiliza en floreros, macetas o en fuentes ornamentales como estanques y lagos superficiales.
- Lavar y limpiar los bebederos de los animales diariamente.
- Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- Usar mallas de angeo para puertas y ventanas. Reparar los orificios para evitar que los mosquitos entren al hogar.
- Usar repelente de insectos y cubrirse con prendas que protejan los brazos y las piernas, principalmente en tempranas horas de la mañana y al caer la tarde.
✔ Oídos alerta: escuchar y atender las recomendaciones de las autoridades de salud es imprescindible para saber cómo actuar en caso de que haya sospecha de alguna de estas enfermedades. Algunos de los síntomas comunes posterior a la picadura de mosquitos son:
- Fiebre
- Dolores estomacales
- Molestia en las articulaciones
- Dolor de cabeza y detrás de los ojos
- Aparición de brotes extraños y morados
- Diarrea
- Vómitos incontrolables
Para el caso del Zika, es característico que se presenten:
- Sarpullidos en la piel
- Dolor en las articulaciones
- Dolor muscular
- En algunas personas puede haber conjuntivitis.