iPhone plegable: Apple finalmente se rinde ante lo inevitable

Apple ha dado su brazo a torcer. Después de años ignorando la tendencia de los teléfonos plegables, todo indica que en 2026 lanzará su propio iPhone tipo libro. Sí, el iPhone plegable está cada vez más cerca, y no se trata solo de rumores pasajeros: las filtraciones son más detalladas, los analistas más firmes y las pistas más difíciles de ignorar.

Lo más probable es que estemos ante un dispositivo con pantalla interna de 7,8 pulgadas y otra externa de 6,3 pulgadas. El diseño sería al estilo libro —nada de tipo “concha”—, con una bisagra casi invisible, acabados en titanio y, según filtraciones confiables como las de Mark Gurman, la reaparición de Touch ID, posiblemente en el botón lateral. Este formato permitiría a Apple ofrecer una experiencia de “mini iPad” en un formato de bolsillo.

Pero más allá del diseno, hay detalles jugosos que revelan la estrategia detrás de este movimiento. Apple planea lanzar este dispositivo en otoño de 2026, según encaja en el roadmap filtrado: en 2025 veremos el iPhone 17 Air (ultrafino), y en 2027, una edición aniversario que lo cambiaría todo. El plegable, por tanto, sería el primer paso para abrir una nueva línea premium dentro del ecosistema iPhone.

Personalmente, me parece que esto marca un punto de inflexión. Apple no ha sido la primera en apostar por los plegables, pero como suele hacer, quiere ser la mejor. Y eso implica un panel sin pliegue visible, un chip exclusivo (quizás el A20 Fusion o un C2 Pro) y una integración total con iOS. Además, se comenta que el dispositivo podría ser compatible con un Apple Pencil mini, lo que abriría un abanico de posibilidades creativas.

¿El gran “pero”? El precio. Todo apunta a que este iPhone no bajará de los 2.000 dólares/euros, lo que lo posiciona como un objeto de deseo más que de consumo masivo. Aun así, los fans de Apple estan atentos a cada nuevo rumor. Porque, seamos sinceros, si alguien puede convertir una idea arriesgada en un estándar de la industria, es Apple.

En definitiva, el iPhone plegable ya no es una locura futurista. Es solo cuestión de tiempo. Y cuando llegue, todo cambiará de nuevo.

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