Desde hace algunos días, una de las modas más recurrentes en internet es usar una aplicación denominada FaceApp, para hacernos más viejos y de paso, echarnos unas risas.
Sin embargo detrás de la inocente aplicación se esconde una vulnerabilidad legal que donde podemos estar entregando información delicada a terceros. Esta aplicación fue creada por Wireless Lab, una empresa de origen ruso, más exactamente de la ciudad de San Petesburgo, dirigida por Yaroslav Goncharov.
FaceApp está disponible en iOS y Android, y tiene una política de privacidad que no se actualiza desde enero de 2017 y que dice que al descargar la app se aceptan algunas condiciones, como que FaceApp recopila todo el contenido generado por el usuario (fotos y/o videos), como otra información del comportamiento por medio de herramientas de análisis de terceros, cookies e identificadores de tu dispositivo para entregar contenido personalizado y publicidad.
Y aunque asegura que no compartirá o venderá dicha información, la verdad es que en caso de ser comprado por una empresa como Facebook, toda esa información sería también propiedad del nuevo dueño, igual pasa con el tema de los “aliados” los cuales pueden ser también los que proveen el servicio de Internet y que sin duda, podrían usar esta data a sus anchas.
Ahora bien, debemos saber que nuestras características faciales pueden ser usadas como referentes y añadidos a toda la gran cantidad de información que a diario regalamos en redes sociales, solo que ahora esa información, ya tiene rostro, y posiblemente voz, ahora imaginemos por un momento, todo lo que una empresa podría hacer con esa interesante información.