9 de cada 10 encuestados afirman que no usarían la “e” en las palabras -mecanismo que es usado por algunas personas recientemente para no señalar un género específico o para identificar a personas de género no binario-. Así se desprende de un sondeo sobre lenguaje inclusivo realizado por ZA Comunicaciones Estratégicas.
Y aunque recientemente hemos escuchado a algunos líderes usando la “e” en palabras como “amigxs, hije, elle, todes”, lo que deja claro el sondeo es que aún no estamos listos para llevar el lenguaje inclusivo a este extremo. 46% de los encuestados señalan que conocen las palabras, entienden su significado, pero no las usarían. Un 19% manifestaron sólo haberlas visto u oído, mientras que otro 19% no las conoce y otro 19% dice que las conoce bien y entiende su significado. A su vez, un 11,7% advierte que están mal escritas, y tan sólo un 0,6% las conoce y las usa.
Quizá la palabra más reconocida hasta ahora en el uso de la “e” es “todes”. Al preguntarle a los encuestados qué opinan de usar “todes” en el día a día, 6 de cada 10 personas (58%) afirman que no están de acuerdo, 19,5% señalan que les parece irrelevante, 14,3% no la conocen, respondiendo a la pregunta: ¿Qué es todes?. Sólo un 5,8% está de acuerdo.
Al preguntar a los participantes en el sondeo de opinión si están de acuerdo con el lenguaje inclusivo, el 16,3% respondieron positivamente, un 27,4% negativamente, mientras que el 54,2% señalo que depende de a qué se llame inclusivo, lo que concuerda con las anteriores respuestas que dejan entrever que aún no hay disposición para dar el salto a la inclusión de otros géneros en el uso del lenguaje.
En este sentido, un 45% de los encuestados cree que el uso de estas palabras es innecesario, mientras que un 26% piensa que se trata de una moda impuesta por las redes sociales.
Los encuestados además agregaron de forma libre y espontánea, con un 0,3% de participación opiniones como:
A favor | Neutrales | En contra |
-Un lenguaje neutral a la hora de comunicar. -Es relevante si quien hace parte del contexto desea ser nombrado desde ahí. Respetable. | -Indiferente, creo que entre más inclusivos queremos ser somos más excluyentes, todos cabemos en los lenguajes existentes. -El lenguaje inclusivo no se trata de poner una e sino de buscar alternativas en el lenguaje para expresarse incluyendo a otros. -No conozco esas palabas. -Una moda, pero también es una reivindicación social para ciertos grupos marginados | -Una imposición ideológica irracional. -Fatal, atenta contra el idioma, la lengua, la tradición oral y escrita. Realmente es inculto y grosero. -El lenguaje es el lenguaje y ya es inclusive en sus formas singulares y para el plural hay que ser consecuentes. -También una moda, donde los y las adolescentes normalizan todo, falta de valores a la hora de hacer respetar sus derechos, está bien. -Es un capricho de tratar de imponer una forma de pensar al resto de la población a la fuerza. Desviando la atención de un problema real. -El lenguaje no lo resuelve sino estigmatiza la inclusión. -No considero que sea relevante, la aceptación de personas con otras inclinaciones sexuales se debe dar en el día a día de las interrelaciones -El pretender que las personas adopten un lenguaje no produce el efecto esperado. -Un capricho de la filosofía progresista El término inclusión está desenfocado. |
Ficha técnica
El sondeo de opinión fue realizado vía WhatsApp y respondido por 343 personas entre el 8 y 10 de febrero del presente año. En las respuestas participaron un 60,6% de mujeres, 39,1% hombres y 0,3% prefirió no señalar su género.
La gran mayoría de los participantes (56%) tiene entre 42 y 58 años (Generación X) caracterizados según la teoría de las generaciones por ser padres sobreprotectores. El siguiente grupo de participantes se ubicó entre los 26 y 41 años (25,1%) generación Millenial considerada la abanderada de causas sociales. Un 12% entre los 58 y 78 años, conocida como Baby Boomers, de corte mucho más tradicional.
La gran mayoría de las personas que respondieron el sondeo son trabajadores (85,1%), seguido por amas de casa (9%) y estudiantes (2,9%).