Equinix, Inc. anunció que ha suscrito un acuerdo con Axtel S.A.B. de C.V. (BMV: AXTELCPO) para adquirir tres centros de datos que dan servicio en las zonas metropolitanas de Ciudad de México y Monterrey, en México, por $175 millones de dólares en una transacción en efectivo. Las tres instalaciones generaron aproximadamente $21 millones de dólares en ingresos en los 12 meses que concluyeron el 31 de diciembre de 2018, con un perfil de margen de EBITDA acumulativo para el negocio de Equinix. Se espera que la adquisición se cierre en el primer trimestre de 2020, sujeto a las condiciones de cierre habituales, incluida la aprobación regulatoria. Â
La incorporación de estas tres instalaciones en dos áreas tecnológicas claves en México es parte de la estrategia de Equinix de extender su liderazgo global a mercados atractivos de gran crecimiento. Cuando se combina esta adición a las adquisiciones clave previas de hubs de tráfico de datos en Dallas (Infomart) y Miami (NAP de las Américas), fortalecerá aún más la plataforma global de Equinix al aumentar la interconexión entre Norte, Centro y Sudamérica.
Los tres centros de datos agregarán aproximadamente 10,684 metros cuadrados de espacio de colocación a la cartera de centros de datos de Equinix International Business Exchange™ (IBX®). Dada la capacidad de potencia de estos tres sitios, esta transacción convertirá a Equinix en uno de los mayores operadores de centros de datos de red neutral en México. Incluyendo los proyectos de expansión actuales, Equinix ha invertido más de $ 500 millones de dólares en sus operaciones latinoamericanas, incluyendo Brasil, Colombia y ahora México.
La expansión respaldará el importante rol que juega Equinix en ayudar a las empresas a evolucionar de negocios tradicionales a digitales mediante la interconexión global de personas, ubicaciones, servicios de nube y datos, que es crÃtica para sus operaciones. Los clientes actuales y futuros tendrán la oportunidad de operar en una plataforma de interconexión global expandida para procesar, almacenar y distribuir grandes volúmenes de datos y aplicaciones sensibles a la latencia en la era digital, más cerca de los usuarios finales y los mercados locales.