La educación en Colombia se ha transformado en los últimos años. Factores como la pandemia, el trabajo y las exigencias del día a día, han llevado a las Instituciones de Educación Superior a crear nuevas estrategias, que les permitan a las personas obtener titulaciones sin dejar de lado sus responsabilidades personales. Una de las mejores es, sin duda, la educación a distancia, una tendencia que llegó para quedarse.
Es por esto que, instituciones de educación superior como la Fundación Universitaria San Martín no solo no detuvieron sus procesos durante situaciones difíciles como la Covid-19, sino que por el contrario, ampliaron su oferta académica. Con la apuesta de las carreras de Administración de Empresas, Contaduría Pública y Administración de Empresas Agropecuarias, en su modalidad de educación a distancia, la institución busca llevar sus programas de educación superior a más rincones del país.
«Bajo la modalidad de educación a distancia, buscamos no solo ampliar nuestro portafolio educativo, sino brindarles a los estudiantes nuevas opciones que les permitan acceder sin ningún problema a los programas de educación superior. Este será nuestro gran reto para 2022», afirmó Luz Miriam Duque, decana de la facultad de educación virtual y a distancia de la FUSM.
Y es que esta modalidad se ha convertido en una opción cada vez más popular y confiable, pues se ha comprobado que los egresados de este tipo de programas están igualmente capacitados que una persona que estudia en modalidad presencial. Además, la educación a distancia le brinda a los estudiantes, una serie de beneficios, que sin duda los programas presenciales no pueden ofrecer.
Calidad de Vida
Una de las principales características de esta modalidad es el balance que encuentran las personas, entre su rol como estudiantes y su vida personal, ya que les da la posibilidad de trabajar mientras estudian o incluso continuar con sus las responsabilidades diarias mientras adelantan sus estudios, especialmente para quienes son padres o por algún tipo de situación no pueden acceder de manera diaria a un recinto educativo. Esto sumado al manejo de la autonomía del tiempo, se convierten en los factores más determinantes a la hora de tomar una decisión para ingresar a un programa de educación a distancia.
Economía
El dinero juega un papel preponderante a la hora de tomar la decisión de estudiar, ya que muchas veces no se cuentan con los recursos suficientes para poder sostener los gastos extras que amerita la presencialidad de una carrera. Por esta razón, la educación a distancia se ha convertido en el escenario perfecto para que todos los estudiantes puedan acceder a una educación de calidad, sin tener que preocuparse por los extras del día a día, tales como transporte, alimentación fuera de casa, fotocopias entre otros.
Pedagogía Innovadora
Al ofrecer un porcentaje de presencialidad, esta modalidad permite tener una alta interacción entre estudiantes, docentes y entre los mismos estudiantes, ya que generalmente cuenta con diferentes herramientas que les da a los estudiantes la posibilidad de acceder desde cualquier lugar a: foros, chats, videoconferencias, conversatorios, entre otras actividades educativas que funcionan como complemento del plan de estudios. La pedagogía Innovadora, favorece, sin duda, el trabajo colaborativo, lo que hoy en día es muy valorado en el mundo profesional.
Acceso interdisciplinario a diferentes programas
La educación a distancia no solo permite a los estudiantes que, por algún motivo tuvieron que frenar sus estudios, retomarlos en el tiempo que mejor lo consideren, sino que les da la posibilidad de acceder a diferentes programas educación al mismo tiempo, es decir, pueden alternar sus clases con diplomados, cursos e incluso hacer dobles titulaciones.
«Sin duda, la educación a distancia debe empezar a verse como una oportunidad hacia la transformación de las instituciones académicas, no solo por el tiempo que dure la pandemia sino como una nueva normalidad en el sector educativo», concluyó la experta.
De esta forma, la fundación Universitaria San Martín, sigue reinventando la manera de educar a los estudiantes del país y refuerza su compromiso con el desarrollo de la educación del país, a través de sus programas a distancia en las ciudades de Bogotá, Cali, Armenia, Barranquilla, Cartagena, Ibagué, Palmira, Pasto, Riohacha, Sincelejo, Valledupar, Ipiales, Montería, Pasto, Puerto Colombia y los municipios de Montelibano y Sabaneta.