Deadpool y Wolverine ya pasaron con gran éxito su primer fin de semana, y los números no podrían ser mejores: estamos hablando de más de 205 millones de dólares.
Marvel Studios ha sellado el regreso de Hugh Jackman como Logan desde 2017 (a quien mantendrán hasta los 90 años, guiño, guiño) junto al Mercenario Bocazas, interpretado por Ryan Reynolds. Ambos ingresan de manera oficial y estruendosa al universo del UCM.
Pero, si todos vimos morir a Wolverine en «Logan», ¿cómo puede ser eso posible? La respuesta sencilla es el multiverso, el cual ya ha sido explotado en otras películas. En esta ocasión, involucra a la TVA y a la sagrada línea del tiempo, logrando unir a este par de “héroes”.
Sin spoiler alguno, «Deadpool y Wolverine» es un cóctel de adrenalina, chistes, cameos, balas y sangre, mucha sangre, lo cual es el sello distintivo de la franquicia y no permite pestañear durante las dos horas que dura la película.
Algo que sorprende es que Disney haya permitido este baño de sangre sin ningún tipo de pudor. Sin embargo, para tranquilidad del fandom, no se cortaron en absoluto, dando completa libertad a la esencia propia de Deadpool.
Por eso veremos bromas e incluso algunas ofensas hacia la casa del ratón, lo cual, en otras ocasiones, sería la oportunidad perfecta para que los abogados de Disney despierten y empiecen a hacer lo que mejor saben.
Cabe aclarar que, por esa misma razón, tiene el sello de clasificación R, lo que significa que los menores de 17 años deben ir acompañados por un tutor o un adulto responsable.
Esta cinta es, sin duda, un caso aparte en el universo UCM, lo que revitalizará el universo y aportará un buen puñado de millones a sus dueños. Unido al más reciente anuncio de Robert Downey Jr. como Doctor Doom, hace que Marvel Studios respire aliviado por algunos años (o décadas) más.