Hace más de una década atrás, la idea de crear empresas exitosas era un sueño que se construía en años y, además, era solo para personas con bastante experiencia en el mercado. Hoy en día esta realidad ha dado una vuelta de 360º, pues las ideas de negocio nacen hasta de una anécdota curiosa o rara y, en la actualidad, los grandes empresarios pueden ser jóvenes de 20 años.
Con la llegada y el avance de la tecnología, los empresarios de la vieja guardia se han visto obligados a reinventar sus negocios para estar en la capacidad de competir contra todos aquellos jóvenes emprendedores y soñadores que llevan la tecnología en su ADN y poco a poco han revolucionado los mercados con ideas innovadoras y disruptivas, creando así las famosas ‘Startups’.
Gigantes tecnológicos reconocidos mundialmente como Uber, Airbnb y Facebook iniciaron como startups y con el tiempo fueron dejando esa posición para convertirse en empresas de talla mundial. En el país, este fenómeno de emprendimientos tecnológicos ha aumentado en los últimos años y hoy Colombia se posiciona como uno de los países más destacados en Latinoamérica en materia de proyectos innovadores.
Según un estudio de la Unidad de Gestión de Crecimiento Empresarial del Gobierno Nacional (iNNpulsa) y la Universidad Nacional de Colombia, el país cerró el 2018 con más de 2.600 startups, generando alrededor de más de 7.930 nuevos empleos, convirtiéndose en motores de progreso económico y social en el país.
A la par con el aumento en la creación de startups y el incremento en popularidad de algunas de estas como Platzi, Ubits y Domicilios.com, están entrando al país ideas competitivas de emprendedores extranjeros que se la están jugando para posicionarse en el territorio nacional. Un claro ejemplo de esto es Mr Jeff, un emprendimiento español que vio el oficio de lavar y planchar la ropa como una idea potencial que, en tan solo 3 años y medio, ha logrado establecerse como una de las aplicaciones de lavandería más popular de Latinoamérica.
Con tan sólo 26 años, Eloi Gómez y sus dos socios, Rubén Muñoz y Adrián Lorenzo crearon Mr Jeff en noviembre de 2015, en primer lugar, como una aplicación móvil que le apostaba a ofrecer un servicio de lavandería a domicilio por medio del cual cada usuario, sin salir de casa, podía mandar a lavar y planchar su ropa.
Con el paso del tiempo sus fundadores se han arriesgado a explorar nuevos campos para extender el negocio, evolucionando hasta establecer una red de franquicias que se ha esparcido en las calles de una decena de países como Argentina, Uruguay, Perú, México, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Brasil, Chile, España y Turquía, dándole a las personas la oportunidad de ser empresarios y contribuyendo al progreso de cada país.
Este modelo de franquicias consiste en vender la marca a personas que se hacen dueños de su propio negocio siguiendo con todos los estándares operacionales, y lineamientos para lograr una homogeneidad de la marca y tener la misma calidad de servicio en todos los puntos del mundo. Cada uno de los franquiciados monta su local en la zona que elijan y Mr Jeff se encarga de dar apoyo y acompañamiento en todas las áreas correspondientes, operaciones, marketing, logística, finanzas y producto. Hoy, Mr Jeff cuenta con más de 1.000 puntos a nivel global.
“Hoy por hoy, hemos integrado a la plataforma servicios que facilitan cada vez más la experiencia de nuestros usuarios como seguimiento a los pedidos, distintos servicios de lavado y planes de membresía mensuales similares a los de Spotify o Netflix”, comentó Eloi Gómez, CEO de Mr Jeff.
Las expectativas de crecimiento son enormes, pues Gómez espera llegar este año a más de 200 franquicias en Colombia y a 3.000 puntos repartidos en Latinoamérica, África, Europa y Asia. Todo gracias a lavar y planchar la ropa de las personas.
Es así como esta aplicación se ha convertido en uno de los casos de éxito de los emprendimientos, pues en muy poco tiempo dejan de ser startups para transformarse en una gran empresa, que no solo genera miles de empleos sino que también anima a las personas a emprender para cumplir sus sueños.