La obesidad acorta significativamente la vida del perro y afecta negativamente su calidad de vida. Cómo ayudarlo a perder peso y volver a un estilo de vida más saludable.
La obesidad es un problema común entre los perros. Los estudios muestran consistentemente que la obesidad ocurre en al menos el 20% de los perros adultos en los países industrializados. Sin embargo, al apoyar a su perro con la comida adecuada, el ejercicio y el comportamiento de alimentación adecuado, puede ayudarlo a perder peso y volver a un estilo de vida más saludable como las buenas sudaderas de animales.
La obesidad y tu perro
Si su perro ha adquirido tanto que el veterinario lo ha categorizado como con sobrepeso, es importante que reconozca lo que significa para su salud en general. La obesidad significa que su mujer está en riesgo de sufrir una serie de afecciones graves y complejas, como diabetes, problemas cardiorrespiratorios, artritis y un sistema inmunológico debilitado. Pero lo más importante, también afecta negativamente la longevidad.
La raza, la edad, los genes, el género y el estilo de vida actual de su perro son factores que aumentan la probabilidad de que tenga sobrepeso o tenga dificultades para perder peso. Es fundamental que reconozca su papel en el apoyo a la salud de su perro. Tiene la oportunidad de darle la alimentación adecuada, el programa de ejercicios y el apoyo que necesita para volver a sentirse sano y bien.
Cómo controlar el comportamiento de alimentación de su perro
Cuando le da a su perro el comportamiento y las actitudes correctas sobre la alimentación, ha recorrido un largo camino para ayudarlo a perder peso. Su veterinario puede ayudarlo a calcular la cantidad y el tipo de alimento que debe darle a su perro para asegurarse de que pierda peso. Asegúrese de ceñirse a él para obtener los mejores resultados. También debe distribuir sus porciones diarias en al menos dos comidas, en lugar de una grande. Ayuda a aumentar la velocidad con la que el perro se descompone y utiliza la energía de la comida, además de evitar que se coma la comida muy rápidamente.
Usted y otros miembros de la familia deben mantenerse firmes y resistir la tentación de darle sobras de su comida o alentarlo a mendigar. La mejor forma de hacerlo es alimentar a tu perro a la misma hora, del mismo plato, en el mismo lugar, para que se acostumbre a la rutina. Mantenga sus propias comidas y las del perro en diferentes momentos para que no se confunda. Es óptimo si las comidas se comen en habitaciones separadas.