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Adopción de la computación en la nube por parte del Sector Público: de tendencia a una realidad

24 agosto, 2021

Por: Andrés Tahta, Director Regional LATAM para Public Sector, Amazon Web Services (AWS).

Las tecnologías que transforman el mundo parecen inalcanzables en un principio. Después de unos años, si son realmente transformadoras, se volverán normales. Tan normales que pueden llegar a ser tediosas. Y ese tedio es el mayor cumplido que puede recibir un inventor. Estas palabras son de Jeff Bezos, fundador de Amazon, en su última carta anual a los accionistas de Amazon (“Shareholders’ Letter”).  Eso es lo que espero que suceda con el uso de la nube por parte de entidades en todas las esferas gubernamentales de Latinoamérica.

Antes de la pandemia, la mayoría de los gobiernos pensaban o planeaban usar la nube para modernizarse; un año después, la tendencia ya se ha hecho realidad. Los servicios al ciudadano, como la copia de un certificado de nacimiento o la solicitud de limpieza urbana, ya están disponibles en tu móvil. Las personas pueden indicar los datos que están dispuestos a compartir entre diferentes oficinas gubernamentales para obtener servicios personalizados. La combinación de datos e Inteligencia Artificial puede conducir a un nuevo nivel de customización. Los ciudadanos pasan menos tiempo haciendo fila y más tiempo en las tareas de mayor impacto económico y social, aumentando la productividad y bienestar del país.

En todo el mundo tenemos ejemplos de gobiernos municipales, estatales y nacionales que están actuando como startups, con agilidad para innovar y acercar nuevas tecnologías y servicios a los ciudadanos e instituciones. También son más eficientes en la recolección y procesamiento de datos, lo que permite realizar análisis de políticas públicas que antes no se consideraban.

Pero no todo es perfecto. El gobierno tiene información crítica, que está bajo su custodia y responsabilidad, y que necesita proteger en un mundo cada vez más digital. Hoy en día, los ciberataques son cada vez más frecuentes y, más que nunca, es importante invertir en prevención para reducir los riesgos de exposición y filtraciones. La seguridad debe ser una prioridad en cualquier iniciativa digital para garantizar a los ciudadanos que sus datos están seguros.

A medida que avanzan en el viaje de la transformación digital, los gobiernos descubren que la contratación pública es un desafío. Los modelos de adquisición tradicionales no se adaptan a las nuevas tecnologías y las reglas burocráticas se convierten en una barrera para startups que buscan vender soluciones a los gobiernos. Naturalmente, estos gobiernos buscan un sistema de compras que ofrezca una mejor experiencia de usuario y facilite la adopción de las nuevas tecnologías y de la innovación, al mismo tiempo que sea transparente, seguro, equitativo y legalmente robusto.

El caso del Reino Unido es ilustrativo. Hace menos de diez años, el gobierno británico revolucionó la forma de comprar al instituir un Digital Marketplace para tecnologías avanzadas. Un funcionario del gobierno, con autoridad y presupuesto, podría elegir fácilmente el servicio de consultoría tecnológica o tecnología de acuerdo con su necesidad, en un sistema digital que se asemeja a un sitio de compras online. Si antes el proceso de compra tardaba meses, hoy lleva semanas, o incluso días.

Esta historia de éxito se centra en Open Procurement, que aumenta la transparencia, fomenta la competencia y la toma de decisiones objetivas, todo ello habilitado por la infraestructura en la nube y los datos abiertos. Antes de Digital Marketplace, aproximadamente el 80% del gasto del gobierno del Reino Unido se destinaba a menos de 18 proveedores de tecnología y servicios de TI. El Digital Marketplace, con su opción de contratar servicios de consultoría de TI y la facilidad de compra y venta, ha permitido a las pequeñas y medianas empresas de todo el Reino Unido competir por contratos gubernamentales. Actualmente, hay 31.000 servicios en la nube proporcionados por 4.200 proveedores en el Digital Marketplace del Reino Unido. Más del 90% de todos los proveedores son pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y, desde 2012, los organismos públicos han comprado más de 5.400 millones de libras esterlinas en servicios digitales y en la nube a través de G-Cloud. Casi el 45% de todos los gastos se pagaron directamente a las PYMEs.

En Brasil, Serpro, la mayor empresa estatal de tecnología de América Latina, está fortaleciendo la transformación digital del gobierno en el país, reuniendo a grandes empresas para alianzas en proyectos de computación en la nube. Otro ejemplo es el Gobierno de Ceará, que ha estado liderando iniciativas en este sentido a través de la Empresa de Tecnología de la Información de Ceará (ETICE). El Estado se convirtió en el mayor broker de nube pública de Brasil en un proyecto pionero. Actualmente, ETICE mantiene un marketplace con más de 500 millones de reales en recursos a su disposición, con alrededor de 200 recursos de nube.

Desde la Ley Nº 8.666 / 93, el gobierno brasileño ha contado con mecanismos para la contratación de productos y servicios tecnológicos, pero este año dio un paso importante para adaptarse a la nueva realidad digital. Con la nueva Ley de Licitaciones Públicas y Contratos Administrativos (Ley N ° 14.133 / 21), y a pesar de tener puntos importantes pendientes de regulación, se introdujeron mecanismos más modernos y flexibles para la adquisición de bienes y servicios en general, incluida la tecnología y la innovación.

No es casualidad que el 60% de los servicios gubernamentales sean actualmente digitales, según la Secretaría de Gobierno Digital del Ministerio de Economía de Brasil. Yendo un paso más allá, existen nuevos servicios que el gobierno brinda a sus ciudadanos que ya han nacido digitales, como aplicaciones móviles como Connect SUS – que incluye información sobre el historial de salud del paciente del Sistema Único de Salud, como una cartilla de vacunación – diseñados para el ciudadano que busca información desde el móvil con la misma naturalidad que cuando pide un Uber.

Los desafíos planteados por la pandemia demostraron que los gobiernos pueden adaptarse y cambiar rápidamente en beneficio de sus ciudadanos. Hemos visto más innovación en el sector público en los últimos diez meses que en los últimos cinco años, y aún hay más innovación por venir. Es importante destacar que, para muchas de estas soluciones disruptivas, la nube jugó un papel fundamental al ofrecer agilidad, seguridad, escalabilidad, además de democratizar el acceso a tecnologías altamente sofisticadas, ayudando a las agencias gubernamentales a innovar en diversos procesos. Sin embargo, a pesar de los avances en la prestación de nuevos servicios e instalaciones al ciudadano, es fundamental regular de forma rápida y adecuada los puntos abiertos de la nueva ley de licitaciones y contratos públicos si queremos hacer realidad esta visión de un gobierno verdaderamente digital.