Todo debido a una orden ejecutiva promulgada por el presidente Trump de los Estados Unidos, lo cual significa que a partir del 28 de octubre dejará de brindar sus servicios al país vecino, con lo cual la comunidad queda sin los servicios de Adobe.
En un comunicado a sus abonados en Venezuela, Adobe les advierte que ya no está autorizado a proporcionarles acceso al software y a los servicios, ni realizar nuevas compras, y de igual manera aconsejan descargar el contenido que tengan guardado en la nube a fin de evitar perderlos.
Siendo así las cosas, es un golpe duro para aquellos que trabajan con este software y más si son freelancers, siendo lo más duro es que no habrá reembolso alguno, algo muy grave teniendo en cuenta el alto costo de estos productos, en particular por la dura situación del país.
Solo resta esperar que se levante el veto o que los venezolanos busquen posibles alternativas en el mundo del software libre, por ejemplo.