Por Ignasi Puit, Sales Manager Nubiral Colombia
El 2023 dejó escrito en la historia mundial, el que fue el año del boom de la Inteligencia Artificial Generativa gracias a los desarrollos de OpenIA. Por supuesto, una tecnología nueva y de alto nivel, lleva consigo no sólo temas relacionados con el aprendizaje -propio de cualquier novedad en el mercado- sino de los altos costos que puede representar su implementación.
A pesar de lo que pueden ser unas barreras de acceso enormes para la adopción de las nuevas tecnologías, nos encontramos con la sorpresa positiva de que en la región, son las empresas colombianas las que llevan la delantera en su adopción e implementación, convirtiéndose incluso en casos de referencia para la identificación, aplicación y resultado, con soluciones basadas en IA. Esto por supuesto les ha permitido a las empresas ahorrar costos, mejorar los procesos y sobre todo, brindar una mejor interacción con sus usuarios y clientes.
La fuerza con la que OpenAI llegó a finales de 2022 sacudió el mercado el año pasado de tal manera, que incluso proyectos estancados que no tenían retorno de inversión o que eran difíciles de implementar, revivieron gracias a esta nueva herramienta.
A nivel empresarial, los sectores de finanzas y salud se consolidan como los mayores implementadores de estas soluciones, mientras que, en el sector público, la rama judicial y los organismos de control e investigación se convierten en los principales adoptantes de las nuevas tecnologías. Para este nuevo año, se espera que se sumen de forma contundente los sectores de educación y manufactura, aún cuando estos desarrollos deberían extenderse a todas las industrias.
Por supuesto, la labor debe continuar, y requiere de un trabajo tanto desde lo público como en lo privado que permita derrumbar las barreras existentes, y así generar un mayor impacto. Esto empieza por contar con el talento especializado, lograr niveles de seguridad óptimos para el manejo de la información, contar con buenas políticas de protección y manejo de la privacidad, trabajar rápidamente en la regulación, y establecer marcos de acción en materia de ética, lo cual no es un asunto menor.
Así que la tarea que tenemos desde el sector privado y como desarrolladores, es trabajar para superar los obstáculos, y democratizar el uso de las nuevas tecnologías. Desde la empresa privada también se hacen esfuerzos por poner en el mercado desarrollos que abren el abanico de posibilidades, tal como lo hace Microsoft con Azure Open IA, AWS con Bedrock y la recién liberada Gemini de Google, facilitando así el acceso y adopción.
No cabe duda de que el éxito detrás de esta tarea está en lograr una sinergia entre el sector público y privado y la academia para facilitar la adopción de las tecnologías, empezando por determinar cuáles son las necesidades y soluciones más importantes que requiere el mercado. Con esto en mente, podremos avanzar en este camino, que nos sigue abriendo las puertas a un mejor futuro.