En un mundo cada vez más digital, el tiempo frente a pantallas ha aumentado drásticamente, y con ello, las preocupaciones sobre sus efectos en la salud de los jóvenes. El Dr. Rafael José Miranda Jiménez, asesor psiquiatra de la EPS Famisanar, nos comparte su análisis y consejos para manejar este creciente desafío.
Impacto en la salud mental
El uso excesivo de pantallas puede tener consecuencias significativas en la salud mental de los jóvenes. “La exposición prolongada a la luz azul de las pantallas puede interferir con el sueño, causando insomnio o alteraciones en los patrones de sueño. Esto lleva a fatiga y problemas de concentración, afectando el aprendizaje y el desempeño académico”, explica el Dr. Miranda. Además, el tiempo exagerado en redes sociales se ha asociado con niveles más altos de ansiedad y depresión, debido a la constante comparación y presión por mantener una imagen perfecta.
La falta de interacciones físicas y el uso de redes sociales también pueden aumentar los sentimientos de soledad y aislamiento. “La constante exposición a ciertos contenidos de información y noticias puede elevar los niveles de estrés en los jóvenes”, añade el Dr. Miranda.
Consecuencias en la salud física
La fatiga visual es una queja común, presentándose con síntomas como ojos secos, visión borrosa y dolores de cabeza. “El tiempo prolongado frente a pantallas puede aumentar el riesgo de miopía”, afirma el Dr. Miranda.
Además, mantener una postura inadecuada durante largos periodos causa dolores en el cuello, espalda y hombros. La falta de actividad física afecta el desarrollo muscular y óseo, llevando a dolores musculoesqueléticos y contribuyendo al aumento de peso y obesidad. También, el experto indica que se ha evidenciado que la falta de movimiento y exposición a la luz solar puede comprometer la salud ósea.
Recomendaciones para los padres
Ante estos desafíos, el Dr. Miranda sugiere a los padres implementar estrategias para mitigar los efectos negativos del exceso de pantallas:
- Establecer límites claros: Definir y mantener límites sobre el tiempo de pantalla permitido para tareas escolares, entretenimiento y redes sociales.
- Zonas libres de dispositivos: Designar áreas del hogar donde el uso de dispositivos electrónicos esté prohibido, como el comedor o durante la hora de dormir.
- Fomentar actividades alternativas: Incentivar la participación en actividades físicas, hobbies, lectura y tiempo en familia.
- Ser un modelo a seguir: Los padres deben mostrar un uso saludable y equilibrado de las pantallas, sirviendo de ejemplo para sus hijos.
- Monitorear el contenido: Supervisar el contenido que los jóvenes consumen en línea y mantener un diálogo abierto sobre el uso responsable de la tecnología y los riesgos asociados.
Recomendaciones Adicionales
- Promover la educación digital: Enseñar a los jóvenes sobre el uso responsable y crítico de las tecnologías digitales.
- Crear rutinas de desconexión: Establecer momentos específicos del día para desconectar de las pantallas y promover la interacción familiar.
- Uso de aplicaciones de control parental: Utilizar herramientas que permitan monitorizar y limitar el tiempo de uso de dispositivos.
- Fomentar la socialización: Promover la participación en actividades sociales y comunitarias que no involucren el uso de tecnología.
¿Cuándo buscar ayuda en caso de una adicción?
Es crucial saber cuándo es el momento de acudir a un psicólogo o psiquiatra para tratar una posible adicción a las pantallas. “Se recomienda buscar ayuda profesional si el uso de pantallas interfiere con las actividades diarias, el rendimiento escolar o las relaciones familiares y sociales. También, si se observan cambios drásticos en el comportamiento, como irritabilidad, ansiedad o depresión relacionados con el uso de pantallas”, dice el Dr. Miranda.
Si un joven muestra signos de dependencia, como la incapacidad de reducir el tiempo de pantalla por sí mismo o mentir sobre el uso de dispositivos, o si existen antecedentes de problemas de salud mental que podrían ser exacerbados por el uso excesivo de pantallas, es esencial consultar con un profesional de la salud.
Para más información y asesoría, EPS Famisanar ofrece líneas de atención y apoyo para padres y jóvenes preocupados por el uso de pantallas y su impacto en la salud.