Hemos escuchado mucha acerca de los NFT, archivos que toman su nombre del acrónimo en inglés, Non-Fungible Tokens o Fichas no fungibles, es decir, un bien digital que no se agota con el uso y que es único e irrepetible. Ahora bien, se entiende por token cualquier unidad de valor digital basada en la criptografía y emitida por una Blockchain.
La fungibilidad es una característica de un bien o un producto, en el que cada unidad es intercambiable e indistinguible de otra. Por ejemplo, si usted tiene un billete de 2.000 pesos puede sustituirlo fácilmente por otro billete de 2.000 pesos o por dos monedas de 1.000 pesos, sin que ello afecte al valor intercambiado. Por ejemplo, el Bitcoin también es fungible, ya que un Bitcoin se puede cambiar por otro también sin afectar al valor intercambiado.
Por el contrario, una tarjeta o estatuilla de un jugador de fútbol de edición limitada es un ejemplo de bien no fungible. Cada tarjeta es única y puede ser tratada como un objeto de colección. La de un jugador no suele tener el mismo valor que la de otro. Incluso dos del mismo jugador, factores como el año de producción o su estado de conservación pueden marcar la diferencia en su valor, ese es el caso de cualquier obra de arte, fotografía, audio o diseño tipo NFT, es único en el mundo.
¿Qué hace que los NFT sean tan revolucionarios?
Según expertos en tecnología blockchain de Globant, una empresa latinoamericana de gran crecimiento que se dedica al desarrollo de software: “El potencial disruptivo de los NFT viene dado por la multiplicidad de aplicaciones diferentes que se les puede dar en este nuevo mundo digital. Recientemente estos tokens han ganado popularidad para la venta de arte digital utilizando la tecnología blockchain.”
Pero dichos “Globers”, como se identifican los trabajadores de Globant, aclaran que “Los NFTs pueden adoptar muchas formas digitales diferentes como imágenes, música, vídeos, juegos, cualquier tipo de coleccionable, e incluso terrenos y aplicaciones en entornos virtuales o físicos. Lo cual les da un valor único en el mercado, lo cual incrementa su precio dada la oferta y demanda que tienen por estos días.”
Por último, aunque no son una moneda formal, los artículos tomados como NFTs pueden ser vendidos o negociados en plataformas digitales. Armados con este poder transaccional, los NFTs están marcando el comienzo de la próxima ola de la economía creadora y tecnológica en Colombia y el mundo.
LEA TAMBIÉN: Lanzan la primera colección de NFT colombiana de cannabis medicinal, desde el metaverso