De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha definido a la disfunción eréctil como una enfermedad de clase III, mismo grupo que la artritis reumatoide y con el mismo rango de severidad y discapacidad que la angina de pecho. Esta afectación es común entre los hombres, al igual que la eyaculación precoz, que es la falta de control de la eyaculación durante la relación sexual; la cuales causan angustia, molestia y la negativa a tener intimidad.
A pesar de tratarse de patologías ampliamente conocidas, poco se habla de las afectaciones sexuales que sufren los hombres con el pasar de los años. De acuerdo con información de Boston Medical Group, se ha detectado que más del 50% de los hombres mayores de 40 años sufren de disfunción eréctil o eyaculación precoz. En muchos de estos casos, los varones creen que estas enfermedades no tienen tratamiento médico, aceptando así su condición, y buscando alternativas que no tratan la situación de raíz.
Socialmente, se ha concebido la idea de que la sexualidad tiene una fecha de caducidad, enfatizando en las dificultades que presentan algunos hombres al no lograr un rendimiento sexual satisfactorio para él o su pareja. Con la llegada a los 50 años, se disminuyen los niveles de testosterona y las enfermedades crónicas empiezan a manifestarse. Adicionalmente, se le suma el componente psicológico, donde la autoestima, ansiedad y la vergüenza, pueden afectar notoriamente las relaciones afectivas.
“Uno de los primeros síntomas que pueden experimentar los hombres, es la insatisfacción de su pareja, seguido por la calidad y la falta de erecciones que pueden indicar cambios a nivel vascular del área genital masculina. Las alteraciones en esta acción fisiológica, pueden ser transitorias, leves y ocasionales, pero con la edad y la falta de tratamiento puede llevar a que empeoren. Las causas de la disfunción eréctil pueden ser hormonales, farmacológicas, neurológicas, vasculares y psicológicas” afirma el Dr. Héctor Corredor, Urólogo, director médico internacional de Boston Medical Group.
Sin embargo, los problemas de eyaculación precoz y disfunción eréctil se pueden tratar, y no deberían convertirse en pretexto para evitar los encuentros sexuales, pues cada vez se encuentran mayores beneficios para la salud. Estudios señalan que los hombres mayores de 50 años que son sexualmente activos, prolongan su expectativa de vida, mejorando su sistema inmunológico, reduciendo su presión arterial y consumiendo en promedio 150 calorías por hora. Otras cifras indican que el 91% de los hombres y el 86% de las mujeres mayores de 50 años, son activos en el campo sexual, y una de cada 3 personas de este segmento poblacional, mantienen relaciones sexuales al menos una vez por semana.
“Actualmente, se estima que 75 de cada 100 hombres que padecen alguna enfermedad como hipertensión, diabetes, obesidad, colesterol alto, entre otras, tienen además problemas de erección o de control de la eyaculación. Algunos, se sienten disminuidos cuando se enfrentan a una situación de este tipo, pensando que su problema no tiene solución, que su pareja los va a dejar, o son inferiores a los demás hombres, pero este es un concepto completamente erróneo porque estas enfermedades se pueden tratar” puntualiza el Dr. Corredor.
Por lo anterior, Boston Medical Group, multinacional especializada en salud sexual masculina con más de 25 años en el mercado, con presencia en 9 países. En Colombia a través de sus 14 clínicas a nivel nacional, presenta 7 recomendaciones claves para evitar este tipo de situaciones:
- Lo más importante, es no abandonar la práctica sexual.
- Dormir lo necesario, ya que esta acción refuerza el sistema inmunológico y ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares.
- Para combatir el estrés, se puede recurrir a actividades como la meditación, estiramientos y ejercicios de respiración.
- Mantener una vida activa, con la práctica de algún ejercicio cardiovascular de forma regular.
- Comer lo más saludable posible, evitando alimentos que pueden aumentar los niveles de azúcar, colesterol, triglicéridos y causar obesidad.
- Se recomienda no consumir alcohol en exceso y evitar el tabaco y drogas estimulantes.
- Asistir a controles periódicos con el médico para hacer seguimiento a los niveles de tensión, colesterol, triglicéridos, azúcar, entre otros y así no dejarse sorprender por una enfermedad crónica no diagnosticada.
Se recomienda a los hombres que requieren ayuda para tratar este tipo de patologías sexuales que lo hagan con médicos expertos, quienes se encargarán de ofrecer el tratamiento indicado según cada necesidad. De acuerdo con los expertos de Boston Medical Group estos deben ser tratamientos integrales que incluyen valoración nutricional, cardiovascular, métodos diagnósticos, medicamentos, terapias regenerativas, terapias psicosexuales y según la severidad incluso cirugías.