Una mujer sana es capaz de vivir activamente y con energía para cumplir todos sus propósitos. Muchas veces, el afán de realizar las actividades diarias y preocuparse por el bienestar de su familia, hace que las mujeres pasen por alto asistir al médico a realizarse los exámenes de rutina y poder validar que todo se encuentre bien en su organismo. En ocasiones, las mujeres esperan a presentar complicaciones para hacerse chequeos y hay momentos en que es muy tarde debido a que enfermedades silenciosas han empezado a afectar su salud.
En Colombia, en promedio se diagnostican 12 mujeres al día con cáncer de cuello uterino según el Ministerio de Salud. Por su parte, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en Colombia, según datos reportados por la Organización Mundial de la Salud, en los últimos dos años se han presentado más de 16.000 casos nuevos y alrededor de 5.000 muertes a causa de esto. Estas son dos de las patologías que se pueden detectar y tratar si las mujeres se realizan los exámenes de rutina periódicamente.
Existen chequeos que son esenciales para que las mujeres se los hagan por lo menos una vez al año. Los distintos exámenes que existen y en qué momento se deben realizar, dependen de la edad de la mujer. Estas evaluaciones se dividen generalmente para menores de 40 años y para mayores de 40 años.
Mujeres menores de 40 años
En este rango de edad, lleno de dinamismo, muchas mujeres no perciben ningún síntoma extraño o de pronto reciben pequeñas alertas de su cuerpo, pero no les prestan atención. Sin embargo, la etapa entre los 20 a 40 años es crucial para atender la salud, pues esto influirá en gran medida en la vida adulta.
Algunos de los exámenes importantes y que deben tener en cuenta las mujeres durante esta etapa son: La Citología, la cual permite prevenir o detectar de manera temprana las señales del cáncer de cuello uterino. Las mujeres menores de 25 deben realizarlo una vez al año después de tres años del inicio de vida sexual o bajo criterio médico de población en riesgo. Para quienes están en el rango de los 25 a 30 años, esta citología se debe realizar bajo el esquema 1-1-3: una citología cada año durante dos años consecutivos y si el resultado de las dos es negativo se hace cada tres años.
Una vez se cumplan los 30 años, el protocolo a seguir es realizar la tamización primaria con prueba ADN-VPH. Si esta prueba arroja un resultado negativo, la mujer podrá hacerse el tamizaje nuevamente con prueba ADN-VPH transcurridos cinco años. En cambio, si la prueba ADN-VPH es positiva, deberá realizarse la prueba de citología.
Chequeos generales: los exámenes de laboratorio de rutina evalúan las características de la sangre, la presencia de infecciones urinarias y gastrointestinales, el perfil lipídico, el funcionamiento del riñón e hígado e incluso la presencia de trastornos hormonales. Finalmente, los exámenes de orina y hormonales evalúan la presencia de trastornos que puedan estar relacionados con la incapacidad para concebir de una mujer.
Mujeres mayores de 40 años
Es indispensable que las mujeres continúen realizándose la citología vaginal y que asistan con regularidad al ginecólogo. A esta edad ya las mujeres deben haber adquirido la rutina de realizarse el autoexamen de seno como una forma de autoconocimiento y cuidado personal, además de un examen médico clínico (ECM) por un experto como método complementario.
La mamografía en menores de 40 años se debe indicar cuando hay factores de riesgo o algún hallazgo en el examen médico clínico que identifique riesgo asociado al cáncer de mama. La mamografía preventiva en Colombia se recomienda a partir de los 50 años junto con el autoexamen, el examen médico clínico y la identificación del riesgo de cáncer de mamá.
Los chequeos de sangre de rutina, que incluye colesterol total, colesterol HDL, colesterol LDL, triglicéridos, glicemia, creatinina, entre otros; deben fortalecerse según el riesgo e incluir otros estudios como nitrógeno ureico, ácido úrico, bilirrubinas diferenciadas, GGT, fosfatasa alcalina, proteínas diferenciadas, hierro, para detección temprana de enfermedades tales como diabetes, gota, enfermedades cardiovasculares, infecciones, anemia, enfermedad hepática, enfermedad renal.
Andrea Rincón, médico familiar de Vitalea, el modelo de atención preferencial de Laboratorios Colcan, asegura que “muchas mujeres dejan de lado las prácticas de salud preventiva por el ajetreo del día a día, cuidando del bienestar de quienes la rodean antes del de ellas. Eso tiene que cambiar, es importante que se hagan chequeos médicos constantemente, en la actualidad existen muchos tipos de exámenes que ayudan a mantener una vida sana y sin preocupaciones por una enfermedad en el futuro”.
Además de la realización de estos exámenes, la salud preventiva debe ir acompañada de hábitos de vida saludables, como una alimentación balanceada, actividad física, rutina de sueño óptima e higiene personal. Lo más recomendable por los expertos es incluir los chequeos médicos como parte de la cotidianidad, sobre todo para las mujeres, hay condiciones que no pueden esperar, estas pruebas deben hacerse antes de que llegue una enfermedad que es prevenible.