Al comprar un automóvil nuevo, el concesionario oficial a menudo impone su servicio postventa. Al mismo tiempo, los precios de manipulaciones simples como cambiar almohadillas, aceites y filtros son significativamente más altos que los precios del mercado. Si el cliente está indignado y amenaza con irse a otro servicio de automóvil, entonces los funcionarios supuestamente lo asustan con el derecho a retirarse de la garantía. Cómo poner en su lugar a un concesionario sin escrúpulos o incluso cambiarlo a los servicios de un servicio no oficial más presupuestario sin perder la garantía del coche, con alquiler de coches fuerteventura
Venta de creaciones
Cómo no solo los sueños se hacen realidad, sino también los autos viejos
Encadenado por una cadena
Muchos españoles que compran coches nuevos todavía tienen que acudir al concesionario para recibir el servicio de garantía, el que les vendió el coche. Incluso si ya no les conviene. Después de todo, a menudo la compra se realiza lejos del lugar de residencia, ya que no es tan fácil encontrar una oferta favorable o la configuración y el color requeridos. Y nadie canceló las bonificaciones de los concesionarios, como neumáticos de invierno gratuitos o seguros baratos.
Sin embargo, no todos los distribuidores autorizados demuestran las mejores prácticas de servicio. A menudo, las personas se enfrentan al engaño y la grosería banal por parte de los militares. Tienen que pagar de más por las piezas que, al tener el estado de las llamadas originales, no difieren en modo alguno de las piezas similares no originales que se producen en la misma planta. Solo en el primer caso, estas piezas en el embalaje original del fabricante de automóviles van a los distribuidores oficiales, y en el segundo caso, los mismos componentes en el embalaje del fabricante van al mercado minorista. La diferencia de precio es significativa.
Los automovilistas también tienen preguntas sobre los precios del mantenimiento. En un servicio de automóvil independiente ordinario, un procedimiento banal para reemplazar el aceite del motor, las pastillas de freno y un filtro de aire cuesta, por ejemplo, 700-1000 rublos, para un funcionario, estas mismas manipulaciones pueden costar de 2 a 7 veces más. Muchos ciudadanos pagan de más por estos servicios, sin sospechar que es completamente indoloro rechazarlos.