Según la Organización Mundial de la Salud, las caídas son la segunda causa de muerte accidental en todo el mundo. Para las personas de la tercera edad, los riesgos asociados con las caídas son especialmente altos. Una investigación del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, reveló que más de una de cada cuatro personas de 65 años sufre alguna caída cada año y, una quinta parte de esos accidentes, resulta en una lesión grave, como una fractura de cadera o una un golpe en la cabeza.
El mismo análisis del Centro de Control destaca que al caerse una vez se duplicará las posibilidades de volver a tener un incidente de ese tipo. Por lo tanto, para aquellas organizaciones encargadas de cuidar a adultos mayores o personas vulnerables como los hospitales, hogares de adultos mayores o comunidades de jubilados, es importante que se tomen las medidas necesarias que prevengan esos accidentes y -en caso de presentarse- se genere una alerta lo más pronto posible.
Sobre este asunto, Rubén Trujillo, Ingeniero Presales de Hikvision, destacó que “los métodos actuales de monitoreo de caídas aún dejan en riesgo a las personas vulnerables. Se ha convertido en todo un desafío la detección de las caídas al hacerlo de manera tradicional, donde el método más común es verificar el estado de la persona en ciertos periodos de tiempo, lo cual implica tener el personal suficiente que pueda estar atento todas las situaciones, esto no es efectivo, ya que alguien podría permanecer accidentado y herido durante algún tiempo antes de ser descubierto”.
Trujillo, explicó que en los últimos años las personas de la tercera edad y las que tienen condiciones especiales, han utilizado alarmas colgantes personales, las cuales requieren presionar un botón para alertar a alguien cuando sufren algún percance, pero estos dispositivos tienen varias limitaciones. Para empezar, deben estar sujetos al cuerpo o llevarlos constantemente, algo que es especialmente desafiante para las personas con afecciones que afectan la memoria, como la demencia.
Asimismo, agregó que esos sistemas necesitan recargarse de forma constante o cambio de baterías con regularidad para que sigan funcionando, además, al momento de presentarse el accidente es necesario presionar el botón para dar la alarma, pero, ¿qué sucede si no pueden moverse o quedan inconscientes?
Cámaras de detección de caídas, una herramienta robusta
Afortunadamente, los avances tecnológicos ofrecen nuevas alternativas para las diferentes necesidades de la sociedad. En ese orden de ideas, para proporcionar una detección y monitoreo de caídas confiable y en tiempo real, muchas instituciones están instalando cámaras de detección para este tipo de accidentes. Estos sistemas de vanguardia están impulsados por el uso de inteligencia de artificial para detectar cuando alguien se ha caído y dar una alarma instantánea.
“Básicamente, el sistema de detección escanea y monitorea constantemente una ubicación, lo que le permite, de manera inteligente, reaccionar cuando se presenta un accidente en su campo de visión; además, usando umbrales de altura preprogramados identifica si esa persona está de pie o no. Si alguien en el campo de visión de la cámara se mueve por debajo de una altura predeterminada y permanece en ese lugar durante un período de tiempo específico, la cámara lo clasificará como una caída, lo que generará la alarma instantáneamente”, detalló el Ingeniero Presales de Hikvision.
Más tecnología, más eficiencia
Las cámaras de detección de caídas en Hikvision utilizan un algoritmo personalizado para avisar rápidamente el incidente que se ha presentado, por eso tienen la capacidad de enviar una alerta en segundos.
Los dispositivos se pueden instalar discretamente dentro y alrededor de complejos de cuidados, ya sean en zonas como los comedores, vestíbulos y espacios abiertos, proporcionando una valiosa red de “ojos” adicionales para ayudar a los cuidadores en su trabajo de protección. Igualmente, a través de la grabación 4K, las cámaras le permiten al personal investigar fácilmente las razones de una caída.
“El conocer el por qué ocurren los accidentes es vital para evitarlos. Eso contribuye a que los hospitales, hogares de cuidado o comunidades de pensionados, entre otros aumenten sus indicadores de seguridad y tengan la capacidad de tomar acciones concretas para eliminar los riesgos de sufrir un incidente, lo cual favorece directamente su negocio al generar una confianza en los clientes. Eso hay que verlo como uno de los grandes beneficios al instalar este tipo de sistemas”, concluyó Trujillo.