¿Quién no ha tomado o al menos tenido la tentación de tomar una foto a un buen plato de comida? esta tendencia que se ha denominado #FoodPorn, es algo que sin lugar a dudas ha hecho tendencia en redes sociales en los últimos años.
En los tiempos que corren y con la masificación del uso de Smartphones dotados de cámaras, es absurdamente sencillo, pero si lo que queremos es una toma muy de cerca, nos acercamos al mundo de la «macrofotografía»
Nueva tecnología para FoodPorn
Para sacar una buena foto de un plato de comida con el celular es necesario tener una iluminación adecuada y elegir el mejor ángulo. Muchos optan por hacerlo en un plano cenital (desde arriba), pero siempre se puede jugar con la perspectiva.
Los expertos agregan otro consejo: cuanto más cerca, mejor. “A la gente le encanta ver la comida grande en pantalla. Y las capas también son excelentes, especialmente con las hamburguesas”, aconsejó Natalie Seldon, estilista de comida y escritora.
¿Qué tan importantes son las fotos de comida? Instagram, la red social por excelencia para los foodies, ofrece números claros sobre el fenómeno. Este tipo de cuentas captan cada día más seguidores, dispuestos a contemplar (o imitar) las creaciones de estos influencers de la comida, o solo a dejarse llevar hacia un restaurante y sacarse el antojo.
Además de contar con una sección dedicada a “comida”, los hashtags #foodporn y #foodies en Instagram tienen 213 millones y 138 millones de publicaciones, respectivamente.
¿Qué plato es el rey del #foodporn? No hay discusión. Aunque cueste creerlo, en medio del auge de las cervecerías y las hamburguesas, la pizza mantiene su reinado con 42 millones de publicaciones, muy lejos de los 26 millones del #sushi y los 15 millones de #burger.
¿Solo para foodies? No. El hocico de un perro, los ojos de un gato, insectos y plantas son también protagonistas de la fotografía macro en celulares, que promete conocer detalles casi invisibles para el ojo humano.
El motorola one macro, el primer celular que ofrece una cámara de ese tipo, es capaz de tomar una fotografía en detalle a una distancia de hasta dos centímetros. En otras palabras, puede acercarse hasta cinco veces más que un sensor normal.
No es solo un lente macro el que consigue fotos con detalles extremos. El sensor trabaja en conjunto con un sistema de enfoque PDAF por detección de fase e Inteligencia Artificial. Eso hace que sea más sencillo y rápido enfocar objetos a corta distancia y que el chip pueda mejorar la calidad de la imagen.