Cuando llegan las vacaciones, solemos olvidarnos de las rutinas diarias, los tratamientos y las buenas costumbres que día a día realizamos para el cuidado, fortalecimiento y mantenimiento del cabello. El sol, el cloro, los cambios de clima y otros elementos pueden llegar afectar la caída del cabello, por lo que es clave que aun en época de vacaciones y feriados no se dejen de lado las recomendaciones para tratar el cabello.
Para evitar que sufra en temporada de vacaciones, Cristina Sanoja, dermatóloga y directora de Investigación Médica de Kaloni en Colombia, deja tres recomendaciones para prevenir la caída del cabello, mantenerlo fuerte y alejarlo de todo problema:
- Desintoxicación: Aunque los factores externos afectan el cabello, es recomendable hacer un tratamiento detox para prevenir y evitar el daño provocado por el cloro y el sol. Para esto, recomendamos utilizar productos de alta gama que fortalezcan el cabello. Kaloni, la clínica especializada en tratamientos capilares, recomienda el uso de shampoo anticaída que ayuda a fortalecer los folículos y a mejorar la irrigación sanguínea en el cuero cabelludo. Realizar masajes relajantes con las yemas de los dedos ayudará a activar la circulación para devolver la hidratación, elasticidad y resistencia del pelo.
- Cuidado: Las puntas abiertas son un problema derivado de altas exposiciones al sol. El “efecto cremallera”, como es conocido, puede generar un problema mucho mayor, por lo que es recomendable despuntar el cabello antes y después de las vacaciones. Así, no solo ayudará a reparar el daño, sino a que crezca más sano.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es cuando se comienza a caer el pelo debido al uso excesivo de las planchas, secadores y onduladores de cabello o por la resequedad generada a partir de la sal del mar o el cloro de las piscinas. Lo mejor es aprovechar la temporada y dejar descansar el cabello de estas máquinas y utilizar termoprotectores capilares con nutrientes y vitaminas que ayuden a reparar el daño.
Igualmente, existen tratamientos intensivos para controlar la caída del cabello, que son aplicados bajo la supervisión de un especialista capilar, como las infiltraciones de plasma rico en plaquetas propias del paciente o los procedimientos de mesoterapia capilar.
- Mantenimiento: Lo más importante es continuar con rutinas capilares durante el año y no sólo por temporadas cortas, para que al momento de un buen viaje, el cabello no sufra los excesos. El aceite de jazmín, por ejemplo, hidrata la piel y el cuero cabelludo, aumentando su elasticidad, fortaleciendo la raíz y reduciendo el quiebre y caída del mismo. Aplicar este tipo de esencias naturales contribuye a la salud capilar. El Jazmín, que además funciona equilibrando la microbiota (bacterias no perjudiciales), se convierte en un elemento para tratar problemas del cuero cabelludo delicado o descamado. Sin embargo, es importante consultar un especialista en el tema para evitar reacciones o alergias, pues cada persona tiene una salud capilar diferente.
Por otro lado, es importante usar de manera cotidiana protectores solares para la piel y el cuero cabelludo. Debido a las altas exposiciones al sol los termoprotectores reducen el daño del cabello. Igualmente, es recomendable utilizar gorros, sombreros, o sombrillas para evitar la exposición directa, sobretodo, en horas donde la radiación ultravioleta es más intensa, es decir entre las 10:00 y las 16:00 horas.
“Realizando estos 3 pasos de manera periódica, el cuero cabelludo no sentirá ningún daño en vacaciones. Por el contrario, sin importar la temporada del año, la situación capilar mejorará, dejando una cabellera radiante, previniendo su caída y daño por los excesos de mitad de año”, concluye Sanoja.