Por: Ignacio Velilla, Managing Director Equinix España
¿Te gusta el fútbol? Si es así, ya sabrás que el próximo 1 de junio, alrededor de las 2 de la tarde, comenzará la final de la Champions League entre Tottenham y Liverpool en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Lo que a lo mejor desconoces es que este encuentro de fútbol, el más relevante a nivel de clubes del planeta, congregará frente a sus televisores a cerca de 350 millones de espectadores de más de 200 países de todo el mundo. Para ponernos en situación de la atracción de este espectáculo deportivo, es interesante poner los números sobre la mesa: unos 130 comentaristas, 550 periodistas y 160 fotógrafos se dieron cita en Kiev para informar sobre la final entre Real Madrid y Liverpool del año pasado. Un despliegue difícilmente replicable.
En todo el mundo, espectadores, fans y medios de comunicación formarán parte de un evento mediático comparable con muy pocos hitos a lo largo del año y todos ellos dependerán completamente de tecnologías y modelos de transmisión de contenido audiovisual para conocer todo lo que ocurra en Madrid antes, durante y después del partido.
Por estas razones y por la pasión que mueve el fútbol a lo largo y ancho del planeta, las principales compañías de medios de comunicación del mundo se juegan mucho el próximo 1 de junio. No es por añadirles presión, pero la experiencia del espectador determinará, en gran medida, el éxito de cualquier cadena de televisión o productor de contenidos que emita o difunda ese partido.
Uno de los mayores problemas para estas compañías está relacionado con la diferencia entre el tiempo de emisión y el tiempo real de cualquier evento deportivo. Por ejemplo, aquellos que disfrutan de partidos de fútbol a través de televisión por cable o por streaming pueden notar claramente un retraso en la transmisión cuando los vecinos que están viendo el mismo partido por televisión vía satélite o radio celebran un gol mucho antes que ellos. En algunos casos se puede padecer una diferencia de hasta 40 segundos, un pequeño retraso en la retransmisión que parece una eternidad y que puede arruinar la experiencia de cualquier aficionado.
La razón principal de este retraso es de sobra conocida: el trayecto de la señal desde la captura de la imagen hasta la recepción por parte del espectador es más largo en el caso de la televisión por cable o por streaming que en la televisión tradicional. La solución podría parecer sencilla -confiar en el modelo de toda la vida-, pero la calidad de imagen que ofrecen las antenas de televisión no se acerca al nivel de las alternativas basadas en HD y 4K, por lo que apostar por los sistemas tradicionales de emisión no es una opción en 2019.
Abandonar los modelos tradicionales de emisión
Aunque el problema está debidamente identificado, las plataformas de estas compañías siguen diseñándose habitualmente alrededor de tecnologías tradicionales y redes centralizadas para la recepción y distribución de señales televisivas. Las cadenas de televisión reciben la transmisión de los partidos desde otras partes del mundo, reciben esta información en sus oficinas centrales (normalmente a través del internet público) y la distribuyen a sus suscriptores por fibra o satélite. Este modelo aislado e hipercentralizado de creación, almacenamiento y distribución no soportará el actual incremento del volumen de datos, el escalado global de los negocios y la velocidad de transmisión requerida. Además, como colofón, es un modelo que sigue siendo muy costoso, rígido y restrictivo.
Para solucionar este problema relacionado con la velocidad y la distribución de transmisión de contenidos, algunas empresas líderes ya están confiando en una tendencia tecnológica imparable: la interconexión, la conectividad privada, ultrarrápida y segura entre empresas, organizaciones e instituciones. Esta nueva forma de comunicación, que evita el internet público, se está convirtiendo en la manera en el que las compañías están compartiendo datos entre ellas.
La interconexión permite el intercambio directo de datos entre proveedores y empresas de contenido sin la necesidad de usar el internet público. Al conectar de manera privada múltiples data centers en todo el mundo, la interconexión crea un tipo de “autopista privada” que está abierta en exclusiva para estas compañías en los denominados ecosistemas digitales de negocio –una ruta mucho menos congestionada y más rápida que la actual Red-. Según la segunda edición del Índice de Interconexión Global (GXI), en Equinix predecimos que en 2021 el ancho de banda de interconexión debería alcanzar los 2.200 terabytes por segundo de capacidad o el equivalente a 33 zettabytes de intercambio de datos por año. Esto representa una increíble tasa de crecimiento compuesto anual en un periodo de cinco años que alcanzará el 48%, alrededor del doble de la tasa de crecimiento correspondiente al tráfico IP global (26%).
En el caso específico de la transmisión de contenidos -no exclusivamente deportivos-, la interconexión de los data centers ayuda a que el streaming de vídeo se produzca sin inconvenientes. En el caso de una final de Champions League, por ejemplo, la transmisión debería tener la velocidad y la baja latencia necesaria para garantizar de la mejor manera posible una experiencia de visionado con una calidad de imagen superior y sin retardos. Gracias a las plataformas de interconexión, las compañías de contenidos y de medios de comunicación pueden escalar sus proyectos de manera sencilla en todo el mundo, conectarse de manera privada con sus partners, crear productos personalizados para cada espectador, producir nuevas formas de consumo de contenidos y generar mayores beneficios. En definitiva, la interconexión permitiría que los cerca de 350 millones de espectadores que vivirán la final de la Champions League de Madrid disfruten en tiempo real y con la mejor calidad de imagen y sonido de este espectáculo.
El futuro de los medios de comunicación
De cara a futuras finales de Champions League, Mundiales de cualquier deporte o los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las compañías pueden implementar una Arquitectura Orientada a la Interconexión que les permita transformar su actividad gracias a un modelo distribuido basado en la nube. Por poner un ejemplo concreto, Discovery Communications, una de las principales compañías de medios y entretenimiento del mundo, ha consolidado el 80% de su plataforma, optimizando la entrega de contenido a nivel global y acelerando la entrega de sus emisiones en conexiones en tiempo real al ubicar sus infraestructuras IT en los data centers interconectados de Equinix en Ashburn (Londres) y París.
En América Latina, región futbolera por excelencia, la adopción de las soluciones de interconexión en la industria del entretenimiento y los medios de comunicación crece cada día y de manera imparable. Las compañías han tomado nota de la importancia de ofrecer a los usuarios los mejores servicios de transmisión y de streaming del mercado y para ello deben adoptar los mejores modelos de interconexión posibles. En los últimos años, los jugadores latinoamericanos son los máximos exponentes de reconocidos clubes de fútbol en Europa, Asia, Estados Unidos, entre otros, por ello, ahora es momento de que las grandes compañías mediáticas de América Latina inviertan en tecnología para ser más competitivas ante los próximos eventos deportivos y convertirse en empresas verdaderamente globales.