
La participación de la Generación Z en el mercado laboral colombiano crece con fuerza, y con ella, se transforma la manera en que se entienden ciertas modalidades de empleo. Entre ellas, el trabajo temporal que empieza a destacarse no solo como una solución puntual, sino como una alternativa estratégica para quienes están comenzando su vida profesional.
Este tipo de empleo —también conocido como contratación a plazo fijo o por proyecto— se refiere a vínculos laborales con una duración determinada, comúnmente utilizados para cubrir ausencias, atender picos de producción o desarrollar tareas específicas dentro de las compañías.
Actualmente, este grupo etario, compuesto por jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, representa un segmento clave en el mercado laboral colombiano. Según los datos del trimestre móvil de diciembre de 2024 a febrero de 2025, proporcionados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de empleo de los jóvenes entre 15 y 28 años alcanzó el 46.1%, lo que representa un incremento del 1.6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con Martha Benavides, Gerente de Service Delivery de Adecco Colombia, “El trabajo temporal está dejando de ser visto como una opción pasajera, para convertirse en una herramienta estratégica que permite a esta generación ganar experiencia, explorar sus intereses profesionales y avanzar en su desarrollo personal. En este nuevo contexto, el empleo temporal se percibe como un medio para alcanzar un propósito, no solo un ingreso”.
Este segmento de la población laboral valora aspectos que antes no eran prioritarios entre los que se destacan, el equilibrio entre la vida personal y profesional, entornos organizacionales saludables, beneficios diferenciales y, sobre todo, una conexión real con los valores de la empresa. Asimismo, la compensación justa y cercanía geográfica también se consolidan como factores decisivos al momento de aceptar una oferta laboral temporal.
Según la experta, estos cambios en las preferencias laborales implican una transformación en las estrategias de atracción de talento. Entre sus recomendaciones para las organizaciones está comunicar de forma clara y coherente su propuesta de valor como empleador y demostrar un compromiso genuino con temas como la diversidad, el bienestar, la sostenibilidad y la flexibilidad.
Entre los sectores con mayor atracción para la GenZ destacan la tecnología, desarrollo digital, comunicación, energías renovables y salud. Estas áreas no solo les permiten poner en práctica habilidades digitales, sino también conectar con causas que consideran fundamentales, como la innovación sostenible o el bienestar colectivo. Además, se identifica una tendencia transversal, en donde más allá del sector, lo que realmente valoran los jóvenes es la reputación de la empresa como empleador, su cultura organizacional y la capacidad de ofrecer experiencias profesionales alineadas con sus expectativas personales y profesionales.
Como nativos digitales, estos jóvenes muestran una clara preferencia por entornos laborales que integren herramientas tecnológicas, modelos híbridos y plataformas digitales. El trabajo remoto o con horarios flexibles se consolida como un componente esencial en su decisión de vincularse laboralmente.
La transición hacia una fuerza laboral más diversa, digital y exigente representa un reto para muchas organizaciones, al igual que una gran oportunidad. Por lo que Adecco Colombia destaca 5 estrategias al interior de la organización para fidelizar o atraer a este grupo juvenil:
- Adopción de políticas de inclusión que promuevan activamente la diversidad generacional, cultural y de pensamiento, con espacios seguros para la participación de todos los perfiles.
- Inclusión de planes de carrera a corto plazo que establezcan rutas claras de crecimiento, con metas medibles en un periodo próximo, que respondan a las expectativas dinámicas de esta generación.
- Implementación de esquemas de liderazgo horizontal, basado en la colaboración, la mentoría y la toma de decisiones compartida, reduciendo jerarquías rígidas.
- Fortalecimiento del sentido de pertenencia, a través de acciones constantes de reconocimiento, cultura organizacional auténtica y espacios para expresar propósito individual dentro del colectivo.
- Desarrollo ágil del talento joven, con programas de formación flexibles, proyectos retadores desde etapas tempranas y retroalimentación continua para acelerar el aprendizaje.
El trabajo temporal se posiciona así como un espacio ideal para iniciar o potenciar trayectorias profesionales dinámicas, en línea con las expectativas de una generación que no teme al cambio, pero sí exige coherencia, oportunidades de crecimiento y un entorno que respalde su bienestar integral.