En un evento que marca un antes y un después en la historia automotriz, BYD ha alcanzado un hito sin precedentes: la producción de su vehículo eléctrico de nueva energía (NEV) número 10 millones. Este logro histórico, alcanzado en su base de producción Xiaomo, subraya el liderazgo global de BYD en sostenibilidad y tecnología avanzada.
De startup a líder global en movilidad sostenible
Hace 30 años, BYD comenzó como una pequeña startup con solo 20 empleados. Hoy, bajo el liderazgo de Wang Chuanfu, presidente y director ejecutivo, la compañía emplea a cerca de un millón de personas en todo el mundo. En el evento, Wang destacó la evolución de BYD y su compromiso con la movilidad sostenible, señalando que la empresa tardó 15 años en fabricar sus primeros 5 millones de NEVs, pero logró duplicar esa cifra en apenas 15 meses.
“El alma de los ingenieros de BYD es el núcleo de nuestra empresa», afirmó Wang, haciendo hincapié en la importancia de la innovación tecnológica y la dedicación como motores del éxito.
Un vehículo que representa el futuro
El NEV número 10 millones, un DENZA Z9, fue entregado a Feng Ji, visionario creador del videojuego Black Myth: Wukong y fundador de Game Science. Este modelo simboliza el compromiso de BYD con la integración de la tecnología automotriz y las necesidades modernas de movilidad.
Inversiones en tecnología inteligente
Mirando hacia el futuro, BYD ha anunciado una inversión de 100 mil millones de yuanes para desarrollar tecnologías inteligentes que combinan inteligencia artificial con sistemas automotrices. Esta estrategia busca mantener a la empresa en la cúspide de la innovación y responder a las crecientes demandas del mercado global.
La visión detrás del éxito
El libro El Alma de los Ingenieros, basado en entrevistas con más de 100 ejecutivos y empleados de BYD, ofrece una visión interna sobre cómo los principios fundamentales y la cultura de ingeniería han guiado a la empresa. Estos valores seguirán siendo esenciales en su expansión e innovación.
BYD celebra este hito no solo como una meta alcanzada, sino como un trampolín hacia un futuro aún más sostenible y tecnológicamente avanzado, consolidándose como una empresa tecnológica de clase mundial.