Día 5 de la cuarentena y un grupo de personas que se apoyan mutuamente, en temas de psicología, emprendimiento y espiritualidad, conectadas a través de Zoom, de repente aparecen imágenes pornográficas y de mal gusto que hacen cerrar la trasmisión.
Después de este suceso, en la cual estaban persona mayores y profesionales, se trató de averiguar quién del grupo, de manera consciente o inconsciente, coló esas imágenes en el chat; lo que arrojó que había sido una intrusión externa.
La anterior historia, la cual es cien por ciento verídica, evidencia una de las vulnerabilidades que posee Zoom como herramienta de video conferencias, las se ven más ahora cuando la aplicación ha aumentado su popularidad en época de cuarentena.
Cifrado punto a punto, el lado flaco
Aunque la plataforma durante un tiempo aseguró que aseguraba el cifrado punto a punto, la verdad es que no lo hacen, y de hecho la misma compañía confesó esta realidad.
La falta de cifrado a punto a punto, básicamente significa que cualquier persona ajena a la sala puede entrar y enviar archivos como malware, y así mismo enviar fotos y videos para sabotear la reunión.
También significa que la empresa tiene acceso a los datos y a toda la información que produzcamos dentro de la plataforma, la cual eventualmente era vendida a Facebook.
Sumado a lo anterior algunos expertos encontraron que los enlaces que se envían a través del sistema en medio de una videollamada, pueden ser usados para ingresar ilegalmente a recursos de red compartidos como servidores de Outlook y dispositivos de almacenaje como discos duros, impresoras y carpetas compartidas.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que pensemos en el uso que le damos a la herramienta y tener consciencia de sus debilidades, o tratar de migrar a otras plataformas y prohibir Zoom, tal como lo hizo Space X…